jueves, noviembre 22, 2007

Aeropuerto Bluh!


Se escucha el ruido sordo y constante de cintas metálicas, acompañado de leves chirridos de goma. El indio Samsa desplaza carros metálicos diseminados por la escena y va creando una hilera, engancha los carritos mediante un dispositivo que libera un euro por vez. Se mete las monedas en el bolsillo haciéndolas sonar. Del otro lado de la escena vemos entrar a Floro, un joven mal vestido y con el pelo revuelto, que arrastra una maleta.


Samsa: ¿dónde vas con esa maleta? Si sigues así te van romper la jeta…

Floro: qué te parece… estoy poniéndole remedio a ésta (se saca el forro de los bolsillos)… desde el 14 que no como, avioneta, estoy que estallo…

Samsa: ya te he dicho que no me llames avioneta y te advierto, si viene el patrón y me quita la llave te vas a llevar una de ostias… no lo digo por mi, yo no soy violento y con el aparato menos (se señala la oreja), a ver si se me estropea y tengo que volver a empezar…

Floro: vale. Lo que quieras. Lo que digo es que me ayudes con ésta que pesa que no veas (levanta la maleta con esfuerzo).

Samsa: mmmmh… (frota algo entre sus dedos índice y pulgar) ¿no encuentras extraño que llegue hasta aquí?

Floro: polenta, llega tarde y es lenta.

Samsa: la Acherontia vuela gracias a reservas de agua en las alas, burbujas especiales, sabes, se le hacen burbujitas en las alas y se llenan de agua, con ese agua como combustible vuela, la verdad es que vuela, pero que llegue el polen hasta los carros no lo entiendo…

Floro: pues tal vez es por el oro, las mariposas son ligeras pero vivas, vamos, sobreviven hace milenios… sabrán donde meterse y donde mearse, copular copulan más que nosotros, digo… ¿las mariposas follan en el aire o cómo?

Samsa: lo del oro…no sé… es como que vienen viajando bastante, ahora se están precipitando en esta zona, habrá que ver qué condiciones les da el ambiente…

Floro: tengo que guardar la maleta, vendrán el martes.

Samsa: el martes no es día de entrega, chaval, ya lo sabes.

Floro: bueno, podrías acercarte…

Samsa: no me acerco el martes porque tengo a mi señora fabricando guantes y el martes es para la goma, hermano, no sé si soy claro…

Floro: vale, vale… ¿me prestas la llave?

Samsa: la llave no te la presto y menos por la maleta, que ni siquiera se sabe de dónde sale… a ver ¿se puede saber de quién es esa maleta?

Floro: me la dio un gendarme. Tenía pinta de marino con bigotes finos y estaba con Fernández, detrás de las cintas. Era medianoche, se había hecho tarde por el último vuelo, el de los chinos, llegó con retraso. Yo estaba esperando a que saliera la Juli de la cafetería con los bollos sobrantes, cada noche me da algo la buena, así me saco la cena. Como no salía me apoyé a una cinta mientras la esperaba. Se oían los motores y había una luna, Samsa, por mis flores que no había visto algo igual desde el Algarbe, vamos, en el puente sarraceno.

Samsa: el gendarme… ¿francés o sarraceno?

Floro: la verdad es que no distingo, extraño…

Samsa: extraño era el bosque cuando salimos

Floro: ¿qué dices salamino?

Samsa: se olían los pinos...

Floro: ¿tras la frontera?

Samsa: Al saltar las vallas hubo confusión y nos perdimos. Al rato la encontré a la perra, estaba lastimada, pero entera. Luego seguimos, caminamos bastante hasta la tarde. Se hacía de noche y se oían grillos… (se tapa la oreja). Entonces la vi a mi madre, estaba en un claro del bosque, de rodillas en el barro. Tenía la cara abierta. Cara abierta llena de ríos, de arrugas y de mocos, reía y lloraba al mismo tiempo. Me dio miedo no entender cómo risa y llanto pueden ser al mismo tiempo. Dos fuerzas envolviendo su rostro en direcciones opuestas y el pelo creciendo hacia la tierra como raíces de negra, las piernas en cuclillas y agachada como una india de la napa (se agacha). Mi madre es una india de la napa. La veo soltar sus lágrimas como trenzas creciendo en la tierra y su risa es liberación, conmoción del llanto que batalla dentro del cuerpo y felizmente estalla un torrente… !y entre mis brazos yo! (se abraza conmocionado).

Floro: desde luego estas chalado… (arrastra la maleta hasta el centro de la escena). Seis cervezas y un par de chorizos a cambio del candado.

Samsa: ni hablar.

Floro: la radio y un pastel de nueces...

Samsa: y la botella de blanca.

Floro: trato (se dan la mano)

Samsa: y acuérdate del nitrato, hermano, ¡que quede bien liso! (se va)

Floro queda en medio de la escena con la maleta.

(apagón)